Debo comenzar diciendo que para mí, el difuminado es la técnica más importante en el maquillaje, de ella depende que todo se vea perfectamente fundido con la piel y armonioso. 

Desde la base, el corrector, el rubor, bronceador, etc, etc, hasta llegar a las sombras, hay que difuminar perfectamente. 
Aquí, hoy hablaremos del difuminado de las sombras.

Aplicamos la sombra en el párpado
¿Qué debo saber para difuminar? 

1. Primero, debes tener los implementos correctos. Al menos una brocha/pincel que sea especial para esto. Aquí les dejo la guía de brochas básicas para que vean cuales pueden usar. Yo utilizo dos redondas de diferentes tamaños. Les recomiendo tener al menos una.
2. Además, deben saber que no vamos a aplicar la sombra y pasar la brocha por encima como locos, no. 
3. No vamos a difuminar toda la sombra, no.
4. Con una brocha limpia, sin producto en ella (si tiene alguna sombra, asegúrate de frotarla suavemente contra un pañito seco para quitar el exceso) y con movimientos circulares bien pequeñitos vamos a trabajar SOBRE las orillas; es decir, donde termina nuestra sombra, como el borde (por así decirlo)

Difuminamos las orillas como se explica en el paso 55.

5. Si aplicamos colores claros y luego vamos aumentando de intensidad (manteniendo el mismo color; es decir, aplicamos un marrón bien claro, difuminamos, aplicamos un marrón medio, difuminamos, y luego aplicamos un marrón un poco más oscuro, difuminando bien de igual manera). Mientras más capas de sombra pongas, más fácil de difuminar será la próxima capa. Yo recomiendo utilizar al menos 2 sombras (una clara y una un poco más oscura) y pienso que 3 es lo ideal. 

Este es el quad (paleta de 4) que yo utilicé.
El marrón lo utilicé en el párpado, el color mostaza lo utilicé como color de transición para difuminar las orillas.
El blanco para iluminar el lagrimal y el hueso de la ceja.
6. Crear un degradado, bien sea de lo más claro a lo más oscuro o viceversa, es la meta. En ambos casos debemos hacer que las orillas se fundan con la piel, y cuando son colores muy fuertes, tenemos la opción de usar colores de transición (como les expliqué en el paso 5 con la aplicación de colores claros primero), estos crean una base más clara para poder difuminar los siguientes colores. 

7. Es más fácil trabajar polvo sobre polvo, que una sombra sobre la piel, pues esta puede depositarse en los lugares húmedos de la misma (o sobre el corrector que usaste como primer)
Si usas corrector como primer, te recomiendo inmensamente que apliques un polvo para sellarlo. Así cuando apliques las sombras, tendrás una superficie más lisa sobre la cual trabajar. 

8. Cuando vayas a hacer el blending, ten en cuenta que mientras más presión hagamos, más producto vamos a mover. Lo ideal, es apenas tocar la piel mientras haces los movimientos circulares. Para lograr ese trazo ligero y delicado, deberás tomar la brocha lo más al final del mango que puedas (lo más alejado de los pelitos/cerdas 

Higienización y caducidad del maquillaje.

No sólo nuestras brochas deben contar con una perfecta higiene, al maquillaje en sí también hay que darle un poquito de amor. 

Tienes todo tu maquillaje apretado en un bolsito que llevas a todos lados. ¿Cuándo fue la última vez que limpiaste todo? ¿Nunca? Sí.
Si sacas todo y ves el fondo del bolsito ¿qué ves? Pura basura. Restos de maquillaje, sacaste punta a tu lápiz delineador y está allí en el fondo saludando. ¿Dónde queda todo el sucio que recoges en la calle durante el día y sacas el compacto para retocarte? sí, pegado al empaque y luego junto con todo lo anterior. ¿No te parece horrible? 
De vez en cuando es NECESARIO hacer una limpieza, saca todo, lava el bolsito. Toma un paño humedecido con alcohol y uno por uno limpia cada producto hasta que quede como nuevo.
Otra cosa importante que debes tomar en cuenta es la caducidad de tu maquillaje. Si bien es cierto que estos productos no tienen una fecha de vencimiento impresa, pues esta es marcada por el momento en el que abres por primera vez tu maquillaje y entra en contacto con el aire.
Algunos ejemplos:

  1. La máscara de pestañas: dura alrededor de 6 meses desde que lo abres
  2. Corrector, base y la mayoría de productos líquidos: alrededor de 12 meses.
  3. Todo tipo de polvos (compactos, sueltos, sombras, rubores, bronceadores, etc): alrededor de 2 años. 
Igualmente es super importante ser muy perceptivos con la consistencia y olor de nuestro maquillaje. Si estos cambian, es señal de que se están dañando o ya lo están. Así que, si alguno de tus productos ha cambiado de olor o se aplica diferente en tu rostro, es hora de deshacerte de él. 
Recuerda que la higiene siempre es primero, pues esta puede afectar totalmente nuestra salud. Tómate tu tiempo para hacer estas cosas de vez en cuando, cuídate y evita infecciones.

Higienizar tus implementos debe convertirse en una rutina, así como el maquillaje mismo lo es a diario. Es bien sencillo de hacer y no toma demasiado tiempo. 

     Tan importante como quitar tu maquillaje en las noches, o lavar tu cara en las mañanas, necesitamos mantener todos esos implementos que ponemos en nuestro rostro para aplicar el maquillaje. La mala higiene de los implementos puede causar problemas en la piel, desde los más leves, hasta los más graves. 
     Aquí te dejaré dos formas sencillas de limpiar tus cosas. Ambas bien sencillas.

Con alcohol:
     Toma algún recipiente, coloca alcohol y unas gotas de algún aceite esencial (coco, almendras, aguacate, macadamia, oliva extra virgen, castor, etc), mézclalo bien.
      Toma un pañito o tela (que no te importe manchar y solo usarás para esto. Que esté bien limpio). Una por una, toma las brochas/pinceles y sumérgelos en el alcohol, frótalos con movimientos circulares en la tela, repite el proceso de ser necesario, hasta que ya quede limpio y no escurra mas color.

Con jabón: 
     Utiliza un jabón antibacterial líquido. Pon una gota en la palma de tu mano, moja la brocha y frótala contra tu mano con movimientos circulares y enjuaga. Repite el proceso de ser necesario.
     En ambos casos, deja las rochas secar en un lugar fresco, preferiblemente acostadas o verticalmente con el mango hacia arriba.
     Para las esponjas: mojalas con agua y frótalas con jabón hasta que el agua salga limpia. Déjalas secar toda la noche, y listo.
   
 Usualmente no tomamos en cuenta que nuestras brochas, esponjas, etc. (incluso nuestro maquillaje) necesitan ser limpiados con mucha más frecuencia de la que nos imaginamos.
     Existe una cantidad exorbitante de bacterias viviendo en nuestros implementos (incluso enfermedades potenciales), problemas de la piel que pueden ser causados por el crecimiento de las mismas. Lo ideal es lavarlas al menos una vez a la semana si los usas todos los días en ti. Si por el contrario los usas en otras personas, deberás limpiarlos luego de cada uso para evitar intercambio de bacterias. 
     Para el uso personal, sino te maquillas todos los días, puedes lavarlas cada 12 o 15 días. Y si tu maquillaje es algo casual, una vez al mes estará bien (así no las uses hay que lavarlas pues igual pueden acumular polvo y bacterias del ambiente). 
    ¿Qué sucede si no higienizo mis implementos? 
Las bacterias que usualmente viven en nuestra piel más todo el polvo y sucio que se adhiere durante el día, se adhieren también a los implementos cuando retocamos nuestro maquillaje (por ejemplo, cuando aplicas polvo, podrás ver que se forma una película más oscura en la superficie de tu polvo compacto; esta es una mezcla de sudor y bacterias), luego de pasar a los implementos, estas bacterias se incubaran y multiplicarán durante el tiempo en des-huso, así que técnicamente, es una granja de bacterias que pondrás en tu cara si no los lavas. Esto puede causar espinillas, en el mejor de los casos. 
Existe una gran cantidad de casos registrados en los que se han transmitido enfermedades graves por intercambio de maquillaje y brochas. 
El ejemplo más famoso que puedo darles, es el de una chica que usó la brocha de su amiga, quedó paralizada de la cintura para abajo y todo a causa del estafilococo que se albergaba en la brocha. Aquí les dejo el link de la noticia si quieren leer más. La idea no es que terminen en la paranoia, sino que entiendan que aunque estos casos no son muy comunes, pueden ocurrir, así que, simplemente, si desean prestar sus cosas, límpienlas luego. 
Así mismo, el mismo proceso deposita bacterias en los productos.
Los casos más riesgosos (porque tienen un contacto más directo) son los lápices de ojos, polvos compactos, delineadores líquidos y máscara de pestañas. Puede causar irritación, alergias, orzuelos y hasta conjuntivitis. 
Evita todo esto siendo cuidadoso con la higiene de tus implementos y productos. 

Debo comenzar diciendo, NO NECESITAS TODO ESTO. Solo quiero que conozcas cada uno de ellos para que no compres uno que no vayas a utilizar. Al igual, que si ya compraste una brocha y no sabes como utilizarla, aquí lo averiguarás. 

Vamos a dividir nuestras brochas en dos categorías, rostro, y ojos.

Los ojos: para mí, estas son las más importantes, pues el rostro podrías incluso, hacerlo en su mayoría con tus dedos (bien limpios, por favor y gracias). 
Los esenciales en cualquier kit: brocha de difuminar, una para aplicar la sombra, y una angulada. Pero obviamente, esas no son todas, así que aquí les nombro las más famosas y sus usos.
A lo largo de la lectura notarán que se repiten mucho las brochas, sucede que cada quien adapta su uso a lo que le funcione mejor o dependiendo del acabado que quiera conseguir.
1. Para aplicar la sombra: 

a. Planas de diferentes tamaños: arrastra o presiona la sombra contra el parpado para depositar el pigmento.
2. Para delinear: cada una te da la posibilidad de crear diferentes tipos de trazos dependiendo de su forma y grosor.

a. Angulada.
b. Pincel fino.
c. Plana recta: a diferencia de las anteriores, que sirven tanto para gel, como otros productos, esta funciona mejor cuando delineas bien pegadito al ojo a toquecitos.
3. Para difuminar: Todas cumplen la misma función, pero dependiendo de su tamaño y densidad aplicarán la sombra más pigmentada, o la difuminarán hasta integrarla con la piel.
De izq a derecha: Redonda pequeña y redonda grande. Cuadrada, angulada y en forma de lápiz.

a. Redonda.
b. Cuadrada.
c. Angulada.
d. En forma de lápiz.
4. Para definir: estos tipos de brochas nos permiten crear líneas que definan nuestra mirada, sin tener que crear un delineado necesariamente.

a. Plana recta.
b. Angulada.
5. Para detalles: 

a. Brochas finas para llegar a los lugares más pequeños de los ojos sin hacerte daño.

El rostro: como dije antes, estas brochas (la mayoría) pueden no ser necesarias, excepto alguna que puedas utilizar para el rubor y el bronceador.
1. Para la base nos encontraremos con:
De izq a der: Tope plano, tope redondo, plana clásica. 

a. Tope plano: al igual que la siguiente (de tope redondo) sirve para difuminar la base en el rostro, de manera que se vea natural.

b. Tope redondo.
c. Brocha plana clásica: con esta brocha aplicamos la base y la arrastramos hacia abajo (para que los vellos de la cara no queden peinados hacia arriba, ya que esto los haría más visibles) por toda la cara.
2. Para el rubor: ambas funcionan de la misma manera, aplican y difuminan el producto.
De izq a der: tope redondo, 2 de tope angulado.

 a. Brocha densa redonda.

b. Angulada.
3. Para el contorno: funcionan igual.
De izq a der: En forma de lápiz, redonda pequeña, angulada. 
a. Angulada.
b. Redonda fina.
4. Para el bronceador: funcionan igual.
De izq a der: redonda suelta, angulada.
a. Redonda suelta.
b. Angulada.

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